Todos
conocemos la importancia de la palabra, la palabra en cualquier contexto, uso y
medio; Chiquinquirá al igual que otras partes del mundo, le da sentido a la
palabra en insignificancia de cultura, del apoderamiento de valores que han
marcado la tradición social, de familia, cultural que aún le dan un sabor, un
toque de originalidad y una pisca de identidad que guarda dentro de su marco
diferenciador.
En
Chiquinquirá es muy común ver el carro
haciendo perifoneo, los volantes, y aunque en el curso aprendí a diferenciar
los términos informar y comunicar, también aprendí que la información hace
parte de la comunicación dentro de su universo de palabra. Es muy común ver las
familias sentarse frente a la radio, sintonizar alguna de las emisoras locales,
para escuchar el boletín de noticias, que como es habitual los trasmiten al
medio día. Es común ver a las personas arreglando el país en las bancas del
parque, o tomando tinto en alguna cafetería.
Retomo
la tradición, a través de muchos eventos, festivales y encuentros de cultura
típicos, que retoman y retransmiten el poder formativo de la comunicación.
Los problemas,
que no son tan problemas si no más ben amenazas, están enfocados a raíz de la
pérdida de memoria territorial por parte de los jóvenes, la desfiguración lingüística,
y el mal uso de las redes sociales y la información de la internet, a esto
sumado, la falta de una emisora y/o medio de carácter comunitario.
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